Hay más de 17.000 islas en Indonesia, pero Bali se destaca del resto. Vinimos en busca de paz y relajación, la ola perfecta, y un pedazo de paraíso virgen. Bali tiene todo esto con creces, aunque pronto descubrimos que la clave es saber dónde buscar.
Bali ha cambiado mucho en las últimas décadas, ya que fue "descubierto" por los viajes hippies en la década de 1970, allanando el camino para su reputación como un paraíso tranquilo. Los surfistas siguieron poco después, ayudando a desarrollar el surf en el paraíso de los surfistas. Lo que antes era selva hoy se desarrolla en centros turísticos grandes, con todo incluido, cada uno de ellos comercializan su propia marca de fábrica particular del paraíso. Era difícil saber por dónde empezar.
Por suerte, nos ayudaron a encontrar un pedazo de tranquilidad en el Alila Ubud Bali , un eco-resort discreto escondido entre las filas de los campos de arroz y un exuberante valle de la selva. Después de cinco meses en la carretera este era el lugar perfecto para descansar y recuperar nuestra energía.
Los arrozales de Ubud próximos a Alila Ubud
Empezamos con uno de sus masajes exclusivos : un masaje de aceite ayurvédico seguido de masaje balinés tradicional, después de lo cual nos habríamos estado a punto de desplomarnos en la cama si no hubiera sido por las actividades culturales de la noche.
Habría sido bastante fácil de pasar toda la semana descansando junto a la piscina de borde infinito con vistas a la selva, pero la fascinante cultura de Bali estaba esperado en Ubud. Despegamos en motocicletas y nos dirigimos hacia el templo Goa Gajah , donde fuimos testigos del encuentro de peregrinos de todo la isla para orar al dios hindú Shiva, entonces tomamos un paseo rápido a través del Bosque de los Monos.
Nos escapamos en moto y en coche a los icónicos arrozales en terrazas de Bali. Conocido como el sistema de riego subak este antiguo método para maximizar las cosechas de arroz en este pequeña pero montañosa isla es hoy en día uno de los principales atractivos turísticos de Bali. Lo que no esperábamos, sin embargo, era encontrar a los agricultores locales de arroz invitando a los turistas a posar para las fotos! Nos hizo darnos cuenta hasta qué punto la presencia de turistas había afectado la forma de vida de la isla de la vida.
Piscina en el Alila Ubud
Era el momento de ver otra isla, así que cruzamos los mares hasta las Islas Gili , un archipiélago de tres islas de menor desarrollo relativo de la costa de Lombok. Allí nos encontramos con los representantes de MyDestination en Lombok y las islas Gili y nos registramos en el Nirwana Guest House , un refugio tranquilo junto a la calle principal.
Gili se ha hecho conocida por sus fiestas salvajes, así que lo primero que hicimos fue comprobar en un crucero de bebidas alcohólicas con Drunken Monkeyz , que nosotros y otros cincuenta jóvenes llevó a un paseo de cinco horas de las islas.El sol brillaba, la cerveza fluía, y pasamos la tarde bailando con la gente hermosa en la puesta del sol.
Al día siguiente nos despertamos a practicar el buceo con Big Bubble Dive Shop , que nos llevó a Shark Point para bucear en el arrecife de coral y echar un vistazo a la fauna acuática local: tortugas baula, tiburones de arrecife de punta blanca, sepias y mucho más.
La isla era muy relajante, pero al final tuvimos que volver a la civilización en Bali. Para la segunda mitad de la semana nos basamos en el extremo sur de la isla, empezando por el hotel Harris en Jimbaran. Era muy adecuado para explorar los saltos de surf alrededor de Uluwatu y Balangan Beach, así como el famoso "kecak" o "baile del mono", una adaptación de la danza tradicional balinesa muy popular entre los turistas occidentales.
Nuestros dos últimos días los pasamos en el Grand Mirage Resort & Thalasso Bali,un complejo con todo incluido, donde nuestro alojamiento incluye tres comidas al día y el uso de sus actividades de los deportes acuáticos. Nos tomamos un par de paseos en su "pez volador" - una balsa inflable arrastrado detrás de un barco a 60 km / h hasta que se comienza a volar unos cinco metros por encima del agua! También nos dimos el capricho de su tratamiento en el spa de talasoterapia, que utiliza el agua del océano, tanto para aqua-aeróbic y un masaje a base de agua.
Bali fue una semana muy necesaria de la relajación, pero después de una semana que era hora de seguir adelante en nuestro sexto y último continente: Australia.
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