Brasil es un gran país, de rápido crecimiento económico y a pesar de la desconfianza, especialmente en los aspectos de seguridad de los viajeros más y más personas están visitando Brasil. Si usted es uno de esas personas, usted puede estar interesado en un post publicado por The New York Times, que incorpora algunas sugerencias (las ahora famosas Tips) de expertos en el campo de fútbol y el café, dirigidas a quienes tienen la intención de visitar Brasil .
Río de Janeiro
Viaja cuando los brasileños no viajan
Internacionalmente viajar a Brasil aún representa un pequeño porcentaje del turismo internacional en el mundo, en un año los brasileños en su conjunto está haciendo el mismo número de viajes a Cancún. Esto significa que la industria del turismo depende del enorme mercado brasileño, que tiene una característica especial: los brasileños parecen viajar por todas partes los mismos períodos, a saber, en los meses de enero y junio, coincidiendo con las vacaciones escolares, Carnaval (del 9 de febrero 12, 2013), y durante los días festivos nacionales, que se convierten en fines de semana largos, no importa qué día de la semana en que cae. Para el resto del año, la mayoría de los destinos brasileños (con la obvia excepción de Río) están casi vacías, aunque, en muchos casos, el mejor clima es precisamente el de la temporada baja. A continuación, puede planificar el tiempo de viaje con prudencia.
Carnaval de Río
Espere la fecha mágica
En enero, la 10 ª es la fecha mágica, aquella en la que el verano brasileño deja de ser tan caro.Familias brasileñas han vaciado sus cuentas bancarias para estar en la playa durante el Año Nuevo y empezar a ahorrar para el Carnaval. En este punto, los precios caen significativamente, y los propietarios y dueños de pequeños hoteles están más que dispuestos a hacer concesiones. El mejor lugar para hospedarse es en el estado de Bahía, en uno de los muchos hermosos pueblos costeros que se encuentran en Morro de São Paulo, de Barra Grande, Itacaré, Santo André.
Salvador Brasil
Otoño en Rio
En el hemisferio sur, el invierno en Río de Janeiro, entre julio y agosto puede ser frío, aunque menos cálido de lo que quisiera. El momento ideal para visitar la ciudad es durante el otoño, después de la Pascua, posiblemente en mayo, con días cálidos y noches frescas y secas y otro dia seria el Día Nacional, el 1 º de mayo.
Una puesta de sol en carretera capturado desde el asiento del pasajero de un automóvil en movimiento durante un viaje por carretera desde Río de Janeiro a São Paulo.
Tome el autobús
No mucha gente sabe esto, pero el sistema de autobuses en Brasil, funciona bien en un aspecto general, especialmente si se viaja a menos de 300 kilómetros de distancia. La principal dificultad es para los turistas internacionales, debido al hecho de que hay poca información en línea y cuando los hay, muchos de ellos se dan solamente en portugués. En este punto, lo mejor es ir a la estación de autobuses, donde las taquillas de cualquier agencia de viajes establece claramente los destinos que se sirven. La palabra clave es "direto", que hace referencia a una ruta con menos paradas. Por supuesto, como en todos los lugares con mucha gente, cuidado con los carteristas.
Terminal de buses Tietê, en São Paulo
Buscar el alojamiento en línea
Hay un montón de sitios web de reservas en línea que han crecido rápidamente en Brasil. En la página web también se pueden encontrar posadas y pequeños hoteles en lugares remotos, ahorrando la necesidad de gestionar el sistema de reserva extranjera complicado de Brasil. Hostelworld funciona bien para los albergues, e incluso Airbnb se va abriendo paso entre los arrendatarios brasileños.
Ir contra la corriente
Con la economía creciendo con fuerza, con una nueva clase media que ha tenido acceso a muchas comodidades modernas, incluyendo viajes, paquetes han aumentado tanto el número de términos, y los precios (precios de los hoteles puede triplicar durante el Año Nuevo y Carnaval). Fines de semana y festividades de verano (diciembre a marzo) puede ser muy caro, por no mencionar el tráfico (y no es agradable un atasco cuando viaja). Una buena estrategia es, por tanto, ir en contra de la regla: pasar el fin de semana en la gran ciudad y los días en la playa.
Para alquilar o no alquilar un coche
Alquilar un coche en la gran ciudad es sinónimo de compras y el estrés. Encontrar aparcamiento es complicado y en algunos casos también es caro y aún cuando podría ser libre, habrá algunos brasileños abusivos. Es mejor buscar alternativas, como las líneas de metro en las grandes ciudades, que aunque pequeñas son limpios y prácticos para llegar a los lugares turísticos. En el noreste vale la pena confiar en taxis, relativamente baratos, pero fuera de las grandes ciudades, por ejemplo a lo largo de la costa o parques nacionales, alquilar un coche puede ser la elección correcta.
Tres islas que valen mucho
Salir del turismo típico va a ser fácil con tres destinos alternativos, tres islas, que no son aún demasiado caro. Ilha Grande, razonablemente cerca de Rio de Janeiro, con hermosas playas y alojamientos baratos, Boipeba, para algunos el cielo en la Tierra, un vuelo de 30 minutos a pie del Salvador, y Marajó, una isla en el estado amazónico de Pará, donde los búfalos de agua y aves tropicales superan en número a las personas
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